martes, 23 de junio de 2009

La batalla del Jarama a la luz de las lunaciones.

A estas alturas todos los estudiantes de Astrología sabemos que las batallas, las guerras tienen una relación directa con el planeta Marte. Por otra parte sabemos por la experiencia que una de las maneras de observar los eventos importantes desde la perspectiva astrológica es la técnica de las lunaciones. Las lunaciones suelen dejar una huella importante o contener un reflejo claro de los sucesos más importantes. La batalla del Jarama, en su tiempo, fue un acontecimiento muy importante que dejó un huella imborrable de 16.000 muertos, en los acontecimintos bélicos

Los planetas que adquieren mayor relevancia en una lunación son aquellos que forman aspecto con la conjunción del Sol y la Luna y a la vez se encuentran en alguno de los ángulos o en las cúspides de las Casas.

En Astrología social pasa a ser regente del “tiempo”, ya sea el 0 de Aries, las Cuartas del año o las lunaciones, el planeta angular o el que se encuentra en la cúspide de una Casa. Ese planeta adquiere el rango de planeta “regente” de ese “tiempo” y se convierte en el protagonista del “tiempo”.






La Lunación de febrero de 1937 calculada para Madrid, eje de esta famosa batalla, tiene una configuración que es un buen reflejo de lo acontecido.







La batalla del Jarama, ocurrida durante el més de febrero de 1937 entre las fuerzas populares y los militares nacionales, tiene un fiel refejo en el cielo de ese momento como vamos tratar de ver.
Marte se encuentra en Escorpio (fuerte, con dignidad, lo que significa que las fuerzas armadas están fuertes o activas) en la cúspide exacta de la Casa IX (asuntos relacionados con el extranjero) lo que significa que se trata de fuerzas armadas o material bélico relacionado con el extranjero.

Marte forma una cuadratura aplicativa con la Lunación. El ataque está servido
Plutón en la cúspide de la VI y Mercurio en la cúspide de la XII fueron los otros dos planetas protagonistas de ese tiempo, la escenificación de eus doble influecia dejó a los hospitales llenos de jóvenes combatientes.

Las claves de esta famosa batalla o lo que más destaca o le da la personalidad, o la peculiaridad que la distingue de otras batallas de ésta guerra española o de otras guerras es que la influencia de Marte en la Casa IX se escenificó a través de la participación masiva de fuerzas armadas compuestas por personas extranjeras y de material bélico igualmente extranjero, de acuerdo con la influencia de la Casa IX.

El inicio de la batalla está documentado que ocurrió el dia 6 de febrero de 1937, es cierto, ese día hubo importantes escaramuzas en Ciempozulos, sin embargo, la verdadera batalla tuvo que postergarse unos días más a causa de las intensas lluvias y no fue hasta el 11 de febrero que se realizó el primer ataque de envergadura.

En la madugada del día 11 de febrero de 1937, el Tabor de Melilla, las fuerzas armadas al mando Nacional, compuestas en buena parte por bereberes y marroquíes fieles al general Franco, atravesaron el puente del Jarama y neutralizaron las primeras defensas popularres compuestas principalmente por hombres y mujeres del batallón “André Marty” de la XII Brigada Internacional compuesta por voluntarios sin encuadrar, anarquistas y extremistas de izquierda venidos de otros países.

A primera hora de la mañana se incorporaron a la batalla los carros de combate soviéticos T-26B tratando de contrarrestar el ataque nacional, pero fueron rápidamente rechazados y neutralizados por los cañones Schneider de fabicación alemana. A largo de ese día, los batallones “Garibaldi” y “Dombrowsky” compuestas mayoritariamente por fuerzas extranjeras, lograron cerrar el paso a las fuerzas africanas de Franco .

Ese mismo día se iniciaron importantes ataques aéreos. El bando nacional ordenó atacar con los Junquers Ju 52 de fabricación alemana, que tanto gustaban a Franco, bombardeando las defensas populares. Muchos de estos aviones fueron abatidos o repelidos por los cazas Mosca ( que nada tienen que ver con el insecto sino con la pronunciación de Moscú) de fabricación rusa.

La batalla del Jarama acabó con el agotamiendo de los contendientes, se perdió lo mejor del ejército nacional y lo más selecto del bando popular, no hubo victoria por parte de nadie, lo que sí hubo fueron un gran número de muertos y heridos, se habla de diez mil bajas en el ejercito popular y más seis mil en el nacional, una cifra a todas luces espeluznante, causada por la división encarnizada del pensamiento político o de la ideología contraria de cada bando.

En todas las guerras, en todos los enfrentamientos, todos pierden algo, nadie gana todo.